¿Tienes carencia de vitamina C?
Si usted es fumador o no está comiendo suficientes frutas y verduras ricas en vitamina C en cada comida, entonces es muy posible que tenga un nivel bajo de vitamina C. El Gobierno del Reino Unido recomienda cinco porciones de frutas y verduras al día para mantenerse saludable, pero a muchas personas les resulta difícil lograrlo.
Según las estadísticas de Eurostat, en 2014 solo una de cada siete personas en toda la Unión Europea (UE) declaró consumir al menos cinco frutas y verduras al día.(1) Por otra parte, la investigación ha determinado que los fumadores tienen tres veces más probabilidades de sufrir una grave carencia de vitamina C.(2) Entonces, ¿cuáles son las consecuencias de no obtener suficiente vitamina C?
Fatiga
La vitamina C (ácido ascórbico) es parte de un complejo proceso de eventos dentro del cuerpo que genera energía. Específicamente, ayuda a sintetizar la carnitina, que desempeña un papel importante en la producción de energía al ayudar a transformar la grasa en energía. La carnitina transporta los ácidos grasos de cadena larga a las mitocondrias (el motor de nuestras células) para que quemarlos y producir energía. La falta de vitamina C puede perjudicar la creación de carnitina. Además, la vitamina C aumenta la absorción de hierro y, sin el hierro adecuado, es posible que el cuerpo padezca de anemia. La fatiga es uno de los síntomas más comunes de la deficiencia de hierro.
Encías sangrantes, gingivitis o dientes sueltos
Otra de las funciones clave de la vitamina C en el cuerpo es contribuir a la formación de colágeno para el funcionamiento normal de la piel, huesos, cartílagos, dientes, encías y vasos sanguíneos. Sin colágeno, las paredes de los vasos sanguíneos pueden debilitarse muchísimo y dañarse con facilidad. La falta de colágeno también puede obstaculizar el proceso de cicatrización. Las encías sangrantes, la gingivitis o los dientes sueltos son señales de escorbuto y posiblemente podrían indicar que puede haber un deterioro en el colágeno y una posible deficiencia de vitamina C.
Cicatrización lenta y hematomas
Si observa que las heridas tardan más de lo habitual en cicatrizar y que se producen hematomas con mayor facilidad, es posible que no tengas suficiente vitamina C en tu dieta para ayudar al cuerpo a sintetizar colágeno y construir tejidos. Teniendo en cuenta que la vitamina C contribuye a la formación de colágeno para el funcionamiento normal de la piel y los vasos sanguíneos, se trata de un refuerzo nutricional importante para la cicatrización de heridas y la formación de tejido cicatricial.
Piel cansada, seca y arrugada
La vitamina C es importante para la salud de la piel por su contribución a la formación de colágeno para el funcionamiento normal de la piel. Por lo tanto, es lógico que una deficiencia de vitamina C pueda acarrear una mala salud de la piel. La sequedad y la falta de humedad también contribuyen al envejecimiento prematuro y a la aparición de arrugas.
La exposición excesiva a los rayos UV de la luz solar tiende a aumentar la producción de moléculas de radicales libres que provocan daños oxidativos en los delicados tejidos de la piel, lo que puede acelerar el proceso de envejecimiento de la piel. La vitamina C funciona para proteger la piel de los efectos dañinos de los radicales libres gracias a que contribuye a la protección de las células contra el estrés oxidativo.
Dolores y molestias articulares
Debido a la necesidad del cuerpo de que la vitamina C contribuya a la formación de colágeno para el funcionamiento normal del cartílago, una deficiencia dietética de vitamina C puede afectar la formulación del cartílago en las articulaciones normales. El cartílago se debilita en afecciones como la artritis y puede haber daño celular adicional debido a la actividad oxidativa de los radicales libres. Las propiedades neutralizantes de la vitamina C pueden ayudar a contrarrestar este daño contribuyendo a la protección de las células contra el estrés oxidativo, así como reforzando la generación de nuevos cartílagos. Tomar medicamentos antiinflamatorios no esteroideos recetados para la artritis puede reducir los niveles de vitamina C y contribuir a la aparición de nuevos problemas.
Depresión y cambios de humor
Diversos estudios han demostrado que las personas con depresión tienen niveles significativamente más bajos de ciertos antioxidantes, incluyendo la vitamina C, en comparación con las personas sin depresión. Investigaciones sobre la depresión en los ancianos también han revelado que los bajos niveles de vitamina C pueden ser un factor de riesgo. Esto puede deberse en parte a la contribución de la vitamina C al funcionamiento normal del sistema nervioso y a su contribución a la energía habitual que produce el metabolismo. El cerebro es uno de los órganos más activos metabólicamente en el cuerpo y como tal tiene necesidades energéticas particularmente intensas.(3)
Se cree que la relación entre la vitamina C y el estado de ánimo bajo puede deberse a niveles de neurotransmisores desequilibrados. El ácido ascórbico (vitamina C) participa como cofactor en varias reacciones enzimáticas, incluidas las que intervienen en la síntesis de neurotransmisores como la dopamina y la norepinefrina, que intervienen en la regulación del estado de ánimo.
Es aconsejable recomendar a las personas mayores que incluyan más frutas y verduras en su dieta. Sin embargo, aquellas personas que no están dispuestas o son incapaces de cocinarse puede ser positivo tomarse un suplemento.
¿Siempre tose y se resfría?
Según algunos estudios, la vitamina C contribuye a la función normal del sistema inmunológico, por lo que no es descabellado suponer que una deficiencia de vitamina C puede estar asociada con un sistema inmunitario suprimido. Los resultados sugieren que las concentraciones de vitamina C en el plasma sanguíneo y en los glóbulos blancos disminuyen cuando hay infecciones y estrés, y que es posible que la vitamina C intervenga en los mecanismos biológicos que mejoran la producción de los glóbulos blancos que necesitamos para ingerir o destruir las bacterias y los virus. Una investigación más reciente ha demostrado que el consumo de vitamina C, si se toma al inicio de una infección viral, podría ayudar a reducir la duración y gravedad de un resfriado.
Afortunadamente, disponemos de un amplio acceso a frutas y verduras frescas en Europa, por lo que si sospecha que puede tener una deficiencia de vitamina C, puede ponerle remedio fácilmente. Sin embargo, en caso de que siga una dieta con frutas y verduras limitadas, o simplemente no le resulte fácil incluirlas en sus comidas, tomarse un suplemento de vitamina C es una opción efectiva y fácil.
Elegir la vitamina C correcta puede suponer un rompecabezas, y desafortunadamente los suplementos de vitamina C estándar no se absorben bien. Lo que se necesita es una vitamina C de alta calidad con absorción superior, como Altrient C liposomal.
Las formas liposomales de vitamina C ofrecen una absorción superior
Altrient C ofrece la solución perfecta debido a su método de administración liposomal científicamente probado. Tiene una forma de transporte potente que encapsula el nutriente en una burbuja microscópica de fosfolípidos que lo lleva directamente al torrente sanguíneo y a las células, lo que lo protege de la oxidación y degradación al que suele hacer frente durante la digestión. Altrient C es la opción más efectiva para complementar con este nutriente multifuncional.
Jacqueline Newson, licenciada con honores en Terapia Nutricional
Bibliografía
- Clarke DD & Sokoloff L. Regulation of Cerebral Metabolic Rate. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK28194/ [Último acceso 11/12/19]
- Eurostat. Fruit and vegetable consumption statistics. Statistics explained. 15.11.18. https://ec.europa.eu/eurostat/statistics-explained/pdfscache/68501.pdf [Último acceso 11/12/19]
- Hamer M et al. Depression, Physical Function and risk of mortality: National Diet and Nutrition Survey in Adults older than 65 years. American Journal of Geriatric Psychiatry 2011.
- Léger D. Scurvy: reemergence of nutritional deficiencies. Can Fam Physician. 2008;54(10):1403–1406.
- NHS. Scurvy. https://www.nhs.uk/conditions/scurvy/ [Último acceso 11/12/19]
- Robert E. Hodges, James Hood, John E. Canham, Howerde E. Sauberlich, Eugene M. Baker, Clinical manifestations of ascorbic acid deficiency in man, The American Journal of Clinical Nutrition, 1971; 24, 4: 432–443.
- Schectman G, Byrd JC, Gruchow HW. The influence of smoking on vitamin C status in adults. Am J Public Health. 1989;79(2):158–162. doi:10.2105/ajph.79.2.158
- Telang PS. Vitamin C in dermatology. Indian Dermatol Online J. 2013;4(2):143–146. doi:10.4103/2229-5178.110593