Cómo proteger su piel al máximo este verano
El ácido alfalipoico y la vitamina C liposomal protegen las células de la piel de los efectos dañinos del sol veraniego.
Con la llegada de los largos días de verano y la promesa de unas vacaciones en el extranjero, el peligro es que trate de broncear su cuerpo a toda velocidad y acabe causando un daño irreversible a su piel y provocando su envejecimiento prematuro. ¡No desespere!
Estos son algunos consejos para mantener su piel protegida...
Riesgos y desencadenantes
Las células de la piel responden a la luz solar produciendo melanina, el pigmento responsable del bronceado que protege su piel al absorber la energía dañina de los rayos ultravioleta.
Según Cancer Research UK, 10.400 personas son diagnosticadas de cáncer de piel en Reino Unido cada año, y la incidencia de melanoma se ha cuadruplicado desde la década de 1970. De hecho, en los últimos 25 años, los índices de melanoma en Gran Bretaña han aumentado en mayor medida que cualquier otro tipo de cáncer.
Todo ello a pesar de que el mensaje de proteger la piel parece haber calado, y somos ya muchos los que embadurnamos a toda la familia de la cabeza a los pies con una crema solar de un factor de protección elevado. Esto plantea la pregunta de por qué siguen subiendo las estadísticas.
La exposición al sol es el principal desencadenante del cáncer de piel, y corren mayor riesgo las personas con los ojos o el pelo claro, con tendencia a quemaduras solares, asiduas al solárium, o con muchos lunares o pecas. Las quemaduras solares son un factor determinante y ahora es bien sabido que un historial de quemaduras solares realmente duplica las probabilidades de desarrollar un cáncer de piel no melanoma.
Pasar a la acción
No es raro pensar que el cáncer suele aparecer en edades avanzadas pero, si bien es cierto para muchos tipos de cáncer, esto no se cumple en el caso del melanoma.
Casi un 30% de los casos tienen lugar en personas menores de 50 años, y el melanoma es el cáncer con más incidencia entre los 15 y los 34 años. Tomar precauciones desde edades tempranas es esencial para todas aquellas personas devotas del sol.
Información sobre la luz ultravioleta
Los rayos del sol contienen luz ultravioleta, que esencialmente es un tipo de radiación. La radiación de onda corta o UVB es muy potente y puede quemar la piel. La radiación de onda larga o UVA es más suave con la piel, pero igualmente esta necesita protección.
En la parte central del día, la luz ultravioleta alcanza su mayor intensidad y es capaz de quemar la piel y acelerar su envejecimiento. La crema solar protege de ambos tipos de luz ultravioleta y es un buen punto de partida. Broncearse lentamente y no exponerse al sol entre las 12 del mediodía y las 3 de la tarde es otra manera de reducir el riesgo de daño.
Protección solar contra UVA y UVB
A la hora de comprar un protector solar, es importante que consulte la etiqueta. A menos que una crema solar sea de amplio espectro, solamente protegerá contra los rayos UVB, lo que significa que su piel quedará expuesta a los rayos UVA responsables del melanoma.
Existe mucha especulación y confusión en torno a los ingredientes de las cremas solares y su posible carácter nocivo. Pero no se inquiete pues los estudios han demostrado que los principales filtros minerales FPS —el dióxido de titanio y el óxido de zinc— se depositan en la superficie de la piel y no dañan sus células.
Sin embargo, ciertas evaluaciones de seguridad han destacado que una serie de ingredientes tienen efectos más negativos que positivos — para-aminobenzoic acid (PABA), phenylbenzimidazole (PBI), octocrylene y octylmethoxycinnamote — y que estos ingredientes habituales de las cremas de protección solar en realidad aumentan el riesgo de melanoma al provocar daño celular.
¡Lea bien la etiqueta!
Radicales libres nocivos
A medida que la radiación ultravioleta alcanza las células de la piel, se generan unas sustancias denominadas "radicales libres" que pueden alterar dichas células y la estructura del ADN de la piel, y de este modo desencadenar el cáncer y provocar un deterioro en la inmunidad de este gran órgano. Dichos radicales libres también tienen la capacidad de destruir la elastina y el colágeno, las dos proteínas responsables de la tonicidad y juventud de la piel.
Nutrición como arma de protección
La investigación ha demostrado que los nutrientes antioxidantes específicos tienen el potencial de neutralizar estos radicales libres y de potenciar la inmunidad natural de la piel contra el cáncer hasta en un 25%.
Entre estos nutrientes que protegen la piel se encuentran nutrientes antioxidantes tales como las vitaminas C y E, el betacaroteno y el licopeno, capaces de erradicar los radicales libres y de proteger las células de la piel del daño.
La vitamina C es esencial para la formación de colágeno y elastina, de modo que este nutriente tiene una importancia destacada de cara al verano. El ácido alfalipoico (R-ALA) es otro antioxidante con cualidades altamente protectoras presente en todas las células de la piel que trabaja conjuntamente con la vitamina C, por lo que forman un equipo de protección y reparación.
Tomar suplementos de ambos nutrientes es una decisión acertada pero, si desea mayor efectividad, decántese por suplementos liposomales como Altrient C y Altrient R-ALA. Disfrutará de una protección de la piel superior durante los meses de verano, así como antes, durante y después de unas vacaciones al sol.
Dieta mediterránea
Los países mediterráneos tienen unos niveles más bajos de incidencia de melanoma, a pesar de que los rayos ultravioleta son más intensos allí. Los estupendos nutrientes antioxidantes se encuentran en abundancia en las frutas, verduras y aceites de vivos colores, que tienen gran presencia en la dieta mediterránea, lo que explica el carácter altamente protector de este tipo de alimentación.
Algunos estudios indican que el daño solar puede reducirse si se sigue una dieta rica en omega 9 (aceite de oliva) y omega 3 (pescado azul), pobre en carne roja, grasas saturadas y productos procesados, y repleta de frutas y verduras de colores (en especial los tomates, que son ricos en licopeno, un antioxidante que protege la piel), todo ello acompañado de un poco de vino tinto y un estilo de vida tranquilo y libre de estrés.
¡No olvide proteger su piel este verano!
Susie Perry Debice
BSc Hons, Dip ION Food Scientist and Nutritional Therapist